martes, 8 de agosto de 2017

K2: Frío y muerte en la cumbre



Bueno, pues ayer jugamos a K2, y os explico un poco...


Aunque tiene una altitud de 8.661, y a pesar de no haber sido coronado nunca en invierno, la primera impresión al ver el tablero es: “esto va a ser fácil, es sólo una carrera hasta arriba…” Nada más lejos de la realidad.
 


Con una mecánica sencilla de gestión de mano, y unas normas sin complicaciones, tienes en la mesa un juego competitivo estratégico, con interacción, tensión y con partidas medidas de 60 minutos y poco más. Me encanta, es uno de mis preferidos.





El tablero tiene dos caras con dos vías de ascenso, la fácil y la difícil, y ambas puedes elegir subirlas en verano o en invierno (buen o mal tiempo). Con un mazo de 18 cartas, que dará la vuelta tres veces, debes gestionar tu mano para subir rápido en el momento apropiado, esperar en tu tienda cuando el clima se complique, y bloquear a los escaladores rivales. Sólo puede ganar uno. Tienes dos escaladores en tu equipo. Concéntrate.



En K2 no sólo tienes que llegar a la cima de los primeros (para asegurarte la victoria en los desempates), sino que además tienes que seguir vivo al final de la partida o puntuaras sólo un punto aunque hayas coronado el pico.


“…intenté subir lo más rápido posible, pero el mal tiempo me pilló en los 7000 metros y tuve que plantar mi tienda e intentar aclimatarme antes de seguir. Mi precipitación me hizo descuidar el oxígeno. Los equipos rivales ascendieron más lentamente y me alcanzaron después. De nada sirvió correr tanto. Ellos estaban mejor aclimatados y el mal tiempo no les importó demasiado. Me superaron mientras yo respiraba trabajosamente. Entonces tuve la idea…”

 “…recordé que en la mochila llevaba oxígeno de emergencia, si me concentraba y consumía el mínimo de energía, tenia para adelantarles y bajar rápido a mi tienda a 100 metros de la cima, y así lo hice. Sabía perfectamente que estaba bloqueando el descenso de los demás, y que si esperaba los mataría el frio…”

"Soy una piedra. No muevo ni un músculo. Lentamente me pongo nieve en la boca, para que él no vea mi aliento. Me tomo mi tiempo, dejo que se acerque. No puede pasar. Sólo tengo una botella de oxígeno. Le miro a los ojos y suavemente mi mano le dice adiós. Consumo la última dosis de oxígeno. Mi pulso no tiembla, no tengo miedo, soy una piedra"

K2 no es sólo una carrera. Es un duelo en la cumbre, es un juego de bloqueo.

…y algo fresquito para este verano. :D

Hasta la próxima!
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