domingo, 18 de junio de 2017

Akrotiri, un euro para dos jugadores que cumple y bien.

Toma ya, spoilerazo. ¿Y ahora quien se va a leer la reseña si ya lo explico todo en el titulo?
Contra el Clickbait, fotos y explicaciones!

En la caja pequeña está el buen euro




Akrotiri me llamó mucho la atención en su primera edición (intentaré no hacer más rimas), pero se agotón (lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir), muy rápido con lo que hasta hace un par de semanas era imposible encontrarlo. Esta edición está revisada, tiene nuevos colores y se puede combinar con la primera edición para jugar a 4 jugadores.

Lo primero que llama la atención del juego es el peso. Pesa un quintal. Una vez destroquelado el peso baja un poco pero tampoco demasiado, los componentes son de calidad: madera maciza de la buena, cartón del gordo y unos tableros de juego que si bien no son muy gruesos, son recios. Lo mejor, que con un poco de cuidado todo cabe dentro de la caja incluso con las cartas enfundadas, y eso se agradece.
Hacemos cuatro pilas de nueve losetas, ponemos los cacharrines de madera en medio para que no se muevan,
tapamos con el centro del mapa y encima ponemos cartas y monedas.
Lo que no tiene perdón es que los colores sean azul y rosa.
¿Para que puedan jugar niños y niñas? ¿No habia más colores?
Nuestro objetivo es encontrar una serie de templos antiguos enterrados usando las pistas que nos dan una serie de mapas (empezamos con uno facil y uno de dificultad media). Para ello, cada turno colocaremos una loseta con un simbolo (fuego, vegetación, montaña y agua) y en esa misma loseta colocaremos dos recursos, uno del color del simbolo y otro del color que elijamos. Una vez colocada esta loseta tendremos 3 acciones, pero a medida que vayamos colocando nuevos templos tendremos más acciones y mejores condiciones de victoria.

Toda la información que necesitamos está en la tarjeta de jugador.
Izquierda: Orden de turno. Centro: acciones con coste. Derecha; acciones gratuitas.
Abajo, el numero de acciones en base a los templos que tenemos.

Nuesta primera partida. Atención al archipielago de arriba a la izquierda, está aislado y no hay forma de llegar.
Al archipielago de la derecha hay que ir entrando por el puerto de una isla para salir al otro lado y allí pillar la ruta.

Las acciones, son pocas y autoexplicativas. 
  • Con cada acción de movimiento podemos mover nuestro barco dos veces si está vacio, una si está cargado. El movimiento es de puerto a puerto siguiendo una linea de ruta maritima o bien de un puerto de una isla a otro puerto de esa misma isla.
  • Recoger productos de una isla (podemos llevar hasta tres en el barco)
  • Comprar en la capital mapas de nuevos templos: 1, 2 o 3 por 1, 3 o 7 monedas
  • Usar el oraculo para robar una isla con el simbolo de nuestra elección
  • Construir un templo. Los faciles cuestan 3 monedas y dan 1pv, los medianos cuestan 6 y dan 3pv y los grandes cuestan 9 y dan 7pv. Ojo: No puede construirse un templo en una isla donde ya hay uno, aunque se puede unir dos trozos de isla, ambos con templo, en una isla mayor.
Ojo al colocar las losetas.
Esta isla está flotando en la nada sin ninguna ruta que lleve a ella.
Esto puede ser bueno o malo según la estrategia que elijas.
Tener una serie de recursos varados en una isla repercute elevando el valor del resto de ese color.

Como acciones gratuitas:
  • Podemos descargar minerales en cualquier lugar.
  • Podemos vender en la capital  Como podeis ver, a medida que se vacia un color el precio se dispara.

En la partida que veis en las fotos toda la parte izquierda del mapa quedó sin acceso
y los materiales se acumulaban, provocando una inflación que me fue de perlas.
La dificultad de los templos del tercer nivel tampoco es para tanto, y puntuan como 7 de los pequeños.

La dinamica es muy sencilla: colocar las losetas de forma que los simbolos queden reflejados de forma que nos interese, mientras hacemos algo de pick and deliver para conseguir el dinero suficiente para desenterrar nuevos templos. A mayor cantidad de templos colocados, mayor cantidad de acciones para compensar que los recursos están más lejos. Además, al empezar la partida tendremos una condición de victoria secreta, y obtendremos una condición más con el 3r y 5o templo.

Una vez un jugador construya su 7º templo, su contrincante tendrá un ultimo turno y se contarán puntos. Tendremos puntos por los templos que hayamos construido, dinero guardado y condiciones especiales de victoria.

Nos ha parecido un juego sencillo, con unas mecanicas que se pillan rápido, con un puntito de incertidumbre y de tensión, pero lo más importante es que transmite muy buenas sensaciones. 

Una parte es cosa del diseño, que es muy agradable y vistoso, pero creo que desde la jugabilidad tambien se ha intentado ofrecer una experiencia alegre. Normalmente en los euros se suele sufrir mucho con el dinero y los materiales, asi que se agradece un juego que premia que hagas cosas dandote minipremios como acciones extras o nuevas condiciones de victoria. Ojo, que esto no significa que sea un juego facil, porque tienes que estar muy pendiente de qué simbolos hay en el tablero y donde están los recursos y su valor en el mercado, pero la experiencia no es tanto de estar sufriendo porque no llegas a hacer cosas sino de ir haciendo cositas todo el rato.

Además, es un juego que cómo podeis ver en las fotos es precioso.

Muchas gracias a Javi de Gigamesh por darme el empujoncito que necesitaba para pillarlo!

Esta reseña se publicó originalmente en el blog Ludonautes, en mayo de 2017.

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